La
ludoteca anual se despide hasta Septiembre y lo hace por todo lo alto.
Junto
a los papás y otros familiares pasamos una tarde muy fresquita donde después de
una rica merienda, nos ponemos el bañador y disfrutamos de una sesión de body
paint, decorando nuestros cuerpos con temperas.
Para
terminar y quitarnos la pintura nos refrescamos con juegos de agua y chorros con la manguera que sujetaban los
ludotecarios, los cuales no se libraron de quedar empapados.
A
algunos os veremos en la ludoteca de verano y a los que, ¡¡¡ hasta en
Septiembre !!!.